miércoles, 29 de diciembre de 2010

Las pruebas del Universo

Ayer, me di cuenta de que el Universo es sabio. Observé que de manera constante, a lo largo del día, me estuvo ofreciendo pruebas. ¿Pero pruebas para qué? Pruebas para reafirmar quién soy, pruebas para aumentar mi autoestima, pruebas para encontrar mi camino, pruebas para superarme, pruebas para ser más creativo, pruebas para hacer mis sueños realidad.
Y al traer a mi conciencia esta observación, de igual manera me di cuenta de cuántas de estas pruebas elijo no superar diariamente: cuando no hago las cosas todo lo bien que podría, cuando pospongo lo urgente por pereza, cuando le quito importancia a lo que de verdad la tiene, cuando abandono mis expectativas por ver barreras que no existen.
Lo genial es que esas pruebas no están ahí en vano: están ahí para que APRENDAMOS. Lo triste, realmente, es dejarlas pasar de una manera improductiva. Yo hoy elegí enfocarme en estas pruebas, y elegí sentirme mejor a través de su consecución. Y ha funcionado. Mi experiencia me dice que escuchar y seguir las señales que el Universo nos manda siempre es positivo. El ejercicio difícil consiste en observarlas.
Te invito, pues, a que reflexiones: ¿qué pruebas has dejado pasar hoy? Recuerda que puedes utilizar TODO para avanzar.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Mi deseo de Navidad

Mi deseo de Navidad este año lo voy a dejar en palabras de Sergio Jockyman (aunque en algunos sitios se les atribuye a Victor Hugo erróneamente). Te deseo...

Te deseo primero que ames,
Y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
Y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
Sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
Y que, incluso malos e inconsecuentes,
Sean valientes y fieles, y que por lo menos
Haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
Te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
Para que, algunas veces, te cuestiones
Tus propias certezas. Y que entre ellos,
Haya por lo menos uno que sea justo,
Para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
Más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
Cuando no quede más nada,
Esa utilidad sea suficiente
Para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante;
No con los que se equivocan poco,
Porque eso es fácil, sino con los que
Se equivocan mucho e irremediablemente,
Y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
Sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven
No madures demasiado deprisa,
Y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
Y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
Y su dolor y es necesario dejar
Que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
Que la risa diaria es buena,
Que la risa habitual es sosa y
La risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
Con urgencia máxima,
Por encima y a pesar de todo,
Que existen, y que te rodean,
Seres oprimidos,
Tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
Alimentes a un pájaro
Y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
Porque de esta manera,
Sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
Por más minúscula que sea,
Y la acompañes en su crecimiento,
Para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
Porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año
Pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:
"Esto es mío",
Sólo para que quede claro
Quien es el dueño de quien.

Te deseo también
Que ninguno de tus afectos muera,
Pero que si muere alguno,
Puedas llorar sin lamentarte y sufrir
Sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que,
Siendo hombre, tengas una buena mujer,
Y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
Mañana y al día siguiente,
Y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
Hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
No tengo más nada que desearte.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Letanía 'by heart'

Aquí un precioso poema....

You are the bread and the knife,
the crystal goblet and the wine.
You are the dew on the morning grass
and the burning wheel of the sun.
You are the white apron of the baker,
and the marsh birds suddenly in flight.

However, you are not the wind in the orchard,
the plums on the counter,
or the house of cards.
And you are certainly not the pine-scented air.
There is just no way that you are the pine-scented air.

It is possible that you are the fish under the bridge,
maybe even the pigeon on the general's head,
but you are not even close
to being the field of cornflowers at dusk.

And a quick look in the mirror will show
that you are neither the boots in the corner
nor the boat asleep in its boathouse.

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speaking of the plentiful imagery of the world,
that I am the sound of rain on the roof.

I also happen to be the shooting star,
the evening paper blowing down an alley
and the basket of chestnuts on the kitchen table.

I am also the moon in the trees
and the blind woman's tea cup.
But don't worry, I'm not the bread and the knife.
You are still the bread and the knife.
You will always be the bread and the knife,
not to mention the crystal goblet and--somehow--the wine.

(Billy Collins)

Y aquí la persona que mejor lo recita...