viernes, 21 de mayo de 2010

La verdad tras el espejo

En un mundo donde prima la razón, la "verdad", ¿dónde has dejado a tu niño interior?





A veces echo de menos aquella época de inocencia, creatividad, imaginación, ilusión...aunque, bien pensado, nunca es tarde para volver a ella. Hoy, de nuevo, quiero saltar sobre los charcos, quiero coleccionar cromos, quiero jugar a ser superhéroe, quiero escribir a los Reyes Magos. Quiero soñar con volar. Quiero ser espontáneo, y dar un abrazo sin un por qué. Quiero Petit Suisse, quiero jugar con mi peonza, esa que tantas vueltas dio. Quiero creer que puedo ser lo que quiera, quiero vivir sin una sola preocupación. Quiero hacer punzón, comer golosinas y hacer travesuras. Quiero parar el tiempo, ahí mismo...Quiero llorar, reír, equivocarme y aprender. Quiero explorar, aventurarme en lo desconocido, quiero asustarme. Quiero que todas las penas se me pasen con un beso. Quiero pintar rayajos sin sentido, quiero dar forma con plastilina a todo lo que llevo dentro. Quiero gritar. Quiero...quiero ser Peter Pan.



viernes, 14 de mayo de 2010

Productividad y gestión del tiempo

¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo: "Ojalá el día tuviera más horas"? La gestión del tiempo es una de nuestras preocupaciones diarias. Nos vemos inmersos en una realidad que nos ahoga, nos estresa, nos agobia. Nos notamos acelerados, sin tiempo para nada, y lo peor, ¡¡algunas veces no sabemos disfrutar de lo que hacemos!! A veces no somos capaces de vivir el momento presente. Aquí y ahora. Siéntete agusto, tranquilo y relajado mientras lees esta entrada, si es que has decidido continuar leyéndola.

Hay un principio fundamental en la gestión del tiempo: La gestión de nuestro tiempo no se basa en gestionar nuestro tiempo, sino nuestra energía. Esto queda mucho más claro, además, si pensamos en términos de productividad: ¿cuántas veces has tardado en hacer, digamos, 3 horas, lo que podrías hacer en, digamos, 30 minutos porque llevabas cansado toda la semana, o quizás porque tu mente estaba "atascada"? ¿Y cuántas veces esta ha sido la causa por la que luego no has podido hacer algo que tenías pensado? ¿Y cuántas veces te ocurre esto a la semana?

Si en este punto has sentido una mínima curiosidad por el tema, te invito a echar un vistazo a la siguiente fórmula:

Productividad = F x M x EM x ESP

donde F = energía física, M = energía mental, EM = energía emocional y ESP = energía espiritual.

Esto es claro, al menos para mí, que contemplo una visión absolutamente holística del ser humano. Para ser realmente productivos, debemos saber que estos 4 factores son claves. Te invito a que cojas papel y boli y realices el curioso ejercicio que voy a proponer: Escribe cada una de las 4 energías, y al lado de cada una, escribe la puntuación que le darías a cada una de ellas, de 1 a 10, en este mismo instante. Párate a sentir, a observar cómo estás, sin juzgarte. Por ejemplo, si físicamente te notas energéticamente muy activo, quizás puntúes un 8, si te notas bajo de energía emocional (¿un mal día?), quizás te concedas un 3...hazlo ahora, si te parece interesante.

A continuación te propongo multiplicar la nota de tu energía física por la de tu energía mental, todo ello por la de tu energía emocional en este mismo instante, y por último, todo ello de nuevo multiplícalo por la puntuación que le has concedido a tu energía espiritual. ¿Qué resultado has obtenido? Compara ese resultado con el resultado óptimo:

10x10x10x10 = 10000

Mi puntuación, personalmente, me hace vaticinar que ahora mismo no podría ser muy productivo...bromas aparte, este ejercicio es muy útil para tomar conciencia sobre qué aspectos debemos mejorar en cada momento para que nuestra energía aumente, incrementando de esta forma nuestra productividad, y favoreciendo a la vez la gestión de ese tesoro fugaz tan preciado como es el tiempo.

Prestar atención a nuestras necesidades no es ninguna pérdida de tiempo, sino una auténtica inversión.