martes, 31 de marzo de 2009

PNL y nuestros ojos

La PNL (Programación NeuroLingüística) estudia, entre otras cosas, la forma en que cada uno de nosotros accede a la información en nuestro cerebro. Respóndete a la siguiente pregunta: ¿Qué hiciste exactamente ayer a las 12 de la mañana?

Bien, ahora intenta observar hacia dónde has movido tus ojos de manera inconsciente. Parece increíble, pero al acceder a la información en nuestro cerebro, nuestros ojos se mueven arriba, al centro o abajo dependiendo de si estamos formando una imagen visual, auditiva o sentimental, y se mueven a la derecha o la izquierda en función de que la imagen sea creada o recordada.

Esto es especialmente útil para detectar mentiras. Los patrones oculares que se muestran en el siguiente vídeo se utilizan en el FBI para detectar mentiras, junto a estudios del lenguaje no verbal y pulsaciones cardiacas del interrogado.

viernes, 27 de marzo de 2009

Las emociones en los juegos de mesa

En esta entrada pretendo ilustrar de manera muy práctica la importancia de gestionar nuestras emociones en una situación muy particular: los juegos de mesa. Más concretamente, hablaré del poker, aunque se podría extender a cualquier otro. Voy a proponer una serie de preguntas acerca de cómo es nuestro juego para invitar a la reflexión:
  • ¿Te consideras una persona impaciente? Si esto es así, seguramente más de una vez hayas perdido dinero en alguna mano por no saber esperar al momento justo para poder jugarla. ¿Y en qué situaciones te pasa esto en tu vida?
  • ¿Eres orgulloso? ¿Cuántas veces tu orgullo te ha dicho "esta mano la tengo que ganar yo porque éste a mí no me gana"? ¿Cuántas veces esto te ha hecho perder, aumentando así tu ira? ¿Y en qué situaciones te pasa esto en tu vida?
  • ¿Te consideras una persona débil e insegura? ¿Cuántas manos has dejado de ganar por no confiar en tu juego? ¿Cuántas veces te has dejado arrastrar por la bravuconería de los demás? ¿Y en qué situaciones te pasa esto en tu vida?
  • ¿Eres una persona poco arriesgada? Entonces seguramente hayas visto más de una vez cómo tu dinero se ha ido alejando poco a poco de ti por no tomar absolutamente ningún riesgo. ¿Y en qué situaciones te pasa esto en tu vida? En el poker, como en nuestro día a día, hay momentos donde hay que correr riesgos para poder mejorar.
  • ¿Tomas una actitud victimista ante la derrota? ¿Eres de los que culpan a las cartas o a la suerte del otro? ¿O por el contrario eres de los que asumen que el oponente ha sido mejor que tú, analizas las causas de tu derrota y aprendes de tus fallos? ¿Y en qué situaciones te pasa esto en tu vida?
En el poker, al igual que en otros juegos de mesa, y en general como en la vida, necesitamos evitar un "secuestro emocional", canalizando las emociones para "enfriar" nuestra mente y tomar decisiones mucho más racionales. En la gran mayoría de los casos, nuestro mayor enemigo solemos ser nosotros mismos. Aprender a combatir las actitudes derrotistas y negativas es el primer paso para alcanzar el éxito en cualquier aspecto de nuestras vidas.

Poker

martes, 24 de marzo de 2009

¿Y a ti, qué te ata?


Un domador de circo consigue mantener a un elefante aprisionado porque usa un truco muy simple: cuando el animal aún es una cría, amarra una de sus patas a un tronco muy gordo.

Por más que lo intente, el pequeño elefante no consigue soltarse. Poco a poco, se va acostumbrando a la idea de que el tronco es más poderoso que él.

Al hacerse adulto, y dueño de una fuerza descomunal, basta con rodear con una cuerda la pata del elefante y amarrarla a una estaca, ya que no intentará soltarse, porque recuerda que ya lo intentó muchas veces y no lo consiguió.

Al igual que los elefantes, nuestros pies también están amarrados a algo pequeño: pero, como desde niños, nos acostumbramos al poder de ese tronco, no osamos hacer nada.

Sin saber que basta un simple gesto de coraje para descubrir toda nuestra libertad.

lunes, 23 de marzo de 2009

Discusiones entre hombres y mujeres

Las discusiones son algo tremendamente habitual dentro de la pareja. El problema radica cuando el cerebro masculino y el femenino funcionan de manera muy diferente. Esto provoca en ocasiones que nos saquen de nuestras casillas, o simplemente que no entendamos nada de lo que ocurre.

El siguiente vídeo ilustra una situación cotidiana, y explica el origen científico de los conflictos y el desarrollo de una discusión de pareja.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Jazz do it

Cuando estuve en Nueva York el pasado mes de Septiembre, tuve la oportunidad de ir al Iridium Jazz Club, un club antológico en Broadway por donde han pasado los mejores músicos de jazz. Fui muy afortunado al poder contemplar tocando en directo al antológico Les Paul, que a sus 93 años de edad sigue siendo una de las mejores manos de este mundo musical.

Disfrutad con su magia.

lunes, 16 de marzo de 2009

Consigue tus objetivos

Mucha gente vive observando cómo el tiempo se esfuma, sin plantearse hacia dónde quieren dirigirse, qué metas quieren conseguir. Muchos se formulan la siguiente pregunta: ¿qué estoy haciendo con mi vida? Esta incertidumbre suele tener un efecto negativo, no permitiéndonos reaccionar ni tomar las riendas de nuestro propio destino.

Y yo planteo lo siguiente: ¿a qué esperamos? Nadie va a decidir por nosotros nuestro futuro. Nosotros somos los únicos dueños de lo que hacemos en nuestra vida. El hombre tiene capacidad de elección. Elijamos, pues.

Os propongo lo siguiente: coged papel y bolígrafo, y tomaos unos minutos para elaborar una lluvia de ideas. Pensad en la siguientes preguntas: ¿qué quiero hacer? ¿qué quiero ser? ¿qué quiero tener? Escribid las respuestas en el papel, todas y cada una de las que se os ocurran. Tras unos minutos, observad vuestras respuestas y preguntaos qué estáis haciendo para llegar a dónde queréis, y qué podéis hacer para que eso ocurra. ¿Debéis cambiar la estrategia? ¿Quizás debéis buscar ayuda? ¿Quizás debéis deshaceros de algo valioso para poder cumplir vuestros sueños?

La clave de todo esto es que no podrás conseguir lo que quieres si no sabes lo que quieres. A veces es necesario plasmar nuestros deseos en un papel, como si estuviéramos escribiendo el guión de nuestro futuro, para darnos cuenta de qué camino es el que debemos seguir a continuación para llegar a la meta.

Y procura que las decisiones que tomes se enfoquen en la consecución de todo aquello que deseas. Pregúntate si hacer esto o lo otro te acerca, o por el contrario te aleja, de tus sueños.




textoalternativo

jueves, 12 de marzo de 2009

¿Reconocerías una sonrisa verdadera?

Al comunicarnos con otras personas, tan sólo el 7% del mensaje recibido procede de sus palabras. Las investigaciones indican que alrededor de un 70% de lo que comunicamos, lo hacemos de forma no verbal: gestos, posturas, miradas, sonrisas... Dicen que a los 7 segundos de conocer a una persona, ya puedes emitir algún tipo de juicio o impresión acerca de ella: su lenguaje no verbal te ha dicho mucho más que sus palabras.

Es por eso que muchas veces alguien no nos cae bien, ¡y puede que no hayamos cruzado una sola palabra con él! Sin embargo, una mirada, unos hombros caídos o una sola sonrisa de soslayo nos pueden bastar para prejuzgarle y etiquetarle. Como veis, el "cómo" se dice, generalmente es tanto o más importante que el "qué" se dice.

Todo este mundo de la comunicación no verbal se está llegando a convertir en ciencia: existen auténticos expertos en la materia trabajando para el FBI y otras importantes organizaciones, reconociendo mentiras en las expresiones o los gestos de los delincuentes que son interrogados.

El objetivo de este post es un reto para el lector: ¿cómo eres de bueno reconociendo un microgesto tan típico como es una sonrisa? Todos alguna vez hemos reconocido una sonrisa fingida, o incluso la hemos protagonizado. En la Universidad de California, el psicólogo Paul Ekman ha elaborado un estudio donde la gente debía distinguir una sonrisa fingida de una verdadera. El pañuelo está en el aire. ¿Alguien lo recoge?


Sonrisa

El fallo de Descartes

René Descartes, en el siglo XVII, comenzó a dudar de todo, poniendo en entredicho incluso la percepción de sus propios sentidos. Esto provoca que se pregunte de qué puede estar seguro. Se contesta a sí mismo afirmando que sólo puede estar seguro de que se está preguntando de qué puede estar seguro. Lo único de lo que está seguro Descartes es de que piensa, y por lo tanto, existe.

Metafísica aparte, lo cierto es que la filosofía cartesiana nos ha acompañado hasta nuestros días. Y no sólo eso: las matemáticas actuales le deben mucho a este polivalente gabacho. Si pensamos un poco, nos daremos cuenta de que vivimos en una sociedad donde la razón se impone sobre todo lo demás, hasta el punto de que hasta el siglo XX, los científicos, políticos y psicólogos han obviado un componente humano mucho anterior al neocórtex: me estoy refiriendo a la capacidad emocional del ser humano.

Esta capacidad, compartida con otros mamíferos, está cobrando en este último siglo una especial relevancia, aumentando ésta exponencialmente en nuestros días. El primero en sugerir unas ciertas capacidades no cognitivas muy importantes en el ser humano fue Robert Thorndike. A esto le llamó inteligencia social. A partir de este punto, diversos investigadores ahondaron en estas capacidades "no racionales", hasta que en 1990 Salovey y Mayer acuñaron la primera definición de inteligencia emocional.

El mundo seguía su curso "normal y racional" hasta que en 1994, los autores estadounidenses Murray y Herrnstein publicaron su libro "La curva de la campana", que proponía, básicamente, dos ideas sin ningún fondo científico, las cuales no voy a entrar a juzgar:
  • Los blancos, por cuestiones genéticas, poseen mayor cociente intelectual (CI) que los negros
  • Las personas con CI bajo están condenadas irremediablemente a ser infelices.
Todos nos podemos hacer una idea de lo que supuso la publicación de este libro.

Pues bien, en 1995, Daniel Goleman, basado en el trabajo de Salovey y Mayer, publicó su famoso bestseller "Inteligencia Emocional", que impulsó una verdadera revolución en la cultura norteamericana y en el mundo entero. En este libro se ofrece la primera "prueba" de que los factores emocionales y sociales son muy importantes en la vida de una persona, llegando a poder marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. La sociedad norteamericana respiró: ya no eran tan tontos e inútiles. El CI no lo era todo.

Y digo yo: ¿alguien puede concebir su vida sin emociones? Lo más seguro es que la gran mayoría de nosotros nunca nos hayamos planteado dicha pregunta, porque no estamos acostumbrados a pensar de forma consciente en ellas.

De manera personal, después de comprender la importancia de la información emocional para el avance y el desarrollo de las personas, debo responder al gran Descartes con una invitación a la reflexión:

"¿Pienso, luego existo? Yo siento, luego existo."